viernes, 31 de diciembre de 2010

RECAPITULANDO 2010

Hay España, mi querida España, esta España mía, esta España nuestra… quien te ha visto y quien te ve!. Los que nacimos a finales de la dictadura y que de esta no conocemos más que lo que nuestros mayores nos contaron o lo  que estudiamos o  leímos en los libros de historia, crecimos mientras España también lo hacía, maduramos  mientras lo hacía España y nos hicimos fuertes, mientras España se fortalecía,  dentro y fuera de nuestras fronteras. 
Ejemplo de modernización, de transición democrática, de civismo y de entendimiento entre todos los pueblos que componen España y entre todos nosotros.

Hoy terminamos el año y despertamos, como si de un sueño fuera, nos encontramos  vapuleados, noqueados sin saber por que,  ni por donde nos vinieron los golpes, dañados por una crisis que  vino de fuera pero que  dejó nuestras  vergüenzas al aire y que nos hizo ver, que no somos tan fuertes como pensábamos, ni tan guapos, ni tan comprensivos, ni tan modernos, ni tan democráticos.

Y es que, en verdad, treinta  años no son nada, una vida, un suspiro, una eternidad…
Pero hay que despertar, hay que tomar aliento, coger fuerzas y levantarse, España tiene que despertar, todos tenemos que despertar con ella, por que todos,  somos ella . El momento del noqueo pasó y es ahora cuando todos tenemos que tirar de ella. No estamos acostumbrados a las derrotas, por que llevamos años de éxito, pero las derrotas son también las que hacen fuertes a un país. Hay que sacar lo positivo, seleccionar las manzanas maduras y tirar las podridas. Aprender de nuestros errores y crear un nuevo modelo de futuro  y de crecimiento.

Y todos tenemos responsabilidad en ello, todos y cada uno de nosotros, todos y cada unos de los que componemos España, por que España existe por que nosotros existimos. Por que es nuestro trabajo,  nuestra responsabilidad la  de hacer una España más sabia y más fuerte en el futuro. No es verdad que la responsabilidad sea de otros, no es verdad que nuestro trabajo no cuente. Otros están por que nosotros estamos. Los números se componen de unidades, decenas , centenas, millares, millones.. pero la unidad es el primero, la base, el inicio de todo. Y cada uno de nosotros somos unidades..
Nuestro trabajo, nuestro día a día, nuestro comportamiento, nuestros valores, nuestra ética, nuestras enseñanzas a nuestros hijos, nuestra justicia, nuestro respeto y nuestra responsabilidad, es la base , el inicio de un renacer, de una nueva invención de nosotros mismos, de una España aún más fuerte. Sin olvidar nuestro pasado, sin olvidar nuestros aciertos, sin olvidar nuestros errores, sin olvidarnos a nosotros mismos.
El camino no es fácil  y aún nos aguardan momentos de alarma, pero el momento del lamento, de la evaluación,  rotundamente terminó, ya es tarde para pensar en los errores, ahora es el momento de actuar, el momento de ponernos  a hacer  lo que hay que hacer; el momento de construir nuevos pilares, en fín, el momento de  trabajar, trabajar y trabajar,  el momento de seguir creciendo junto a España.

Así lo hagamos en el nuevo año. Feliz Año a todos, Feliz Año,  España.